Belgrado, 1-ro de agosto, RIA Novosti. Antes del comienzo de la nueva ronda de negociaciones sobre el futuro estatuto de Kosovo, la tarea fundamental de Serbia estriba en convencer a la comunidad mundial de que una provincia no puede ser independiente y que la integridad territorial de Serbia no debe ponerse en tela de juicio.
El presidente de serbia, Boris Tadic, lo manifestó tras la ceremonia de destape del monumento al ex primer ministro Zoran Djindjic en su ciudad natal, Prokupla, ubicada en la parte Sudeste de Serbia.
"El futuro estatuto de Kosovo depende no tanto de Serbia, ni de un país concreto, en primer lugar Rusia, cuyos esfuerzos apreciamos mucho, sino también de otros muchos factores, antes que nada del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Tadic.
Según el presidente, del lado de Serbia están el Derecho Internacional y el compromiso de mantener estabilidad en la región.
"Al propio tiempo, nos esperan días aciagos en el plano de las futuras negociaciones, porque no existe claridad en lo que respecta a su formato, el mandato de sus participantes y la metodología que se utilice", dijo Tadic.
El primer ministro del primer Gobierno democrático de Serbia, Zoran Djindjic fue matado el 12 de marzo de 2003 en Belgrado.
