El nuevo Gobierno ruso es "el más reformista de los últimos cinco años" y, a juzgar por los nombramientos, va a aplicar "una política sopesada, más enérgica y competente", opinan los expertos de UBS.
Lo esencial es el ascenso de Alexei Kudrin al rango de vicepresidente primero del Gobierno, pues justamente el titular de Hacienda ha actuado en estos últimos siete años como garante de la política conservadora en el ámbito financiero, piensa Rory MacFarquhar, economista de Goldman Sachs.
Expertos de Alfa-Bank y Uralsib coinciden en que el Gabinete continuará su línea encaminada al uso eficiente de los recursos del Fondo de Estabilización, formado con el excedente de petrodólares. Kudrin no dejará que los problemas corrientes sean resueltos con la ayuda de métodos capaces de poner en peligro el riguroso régimen fiscal, señalan ellos. También esperan continuidad en la política del Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio cuya flamante titular, Elvira Nabiúlina, es "una profesional experimentada y de confianza". Analistas de Alfa-Bank no descartan al mismo tiempo que este departamento pierda una parte de sus actuales atribuciones, en particular, en lo que concierne a la definición del calendario para la subida de las tarifas: los monopolios tendrán un mayor grado de seguridad a la hora de imponer el acercamiento de los precios internos a los del mercado europeo.
Tatiana Gólikova y Dmitri Kózak también se van a desempeñar mejor que sus antecesores al frente de Sanidad y Desarrollo Regional, augura Andrei Kuznetsov, de Troika Dialogue. Le secunda Yaroslav Lisovólik, de Deutsche Bank, diciendo que ahora no habrá motivos para preocuparse por el uso de recursos presupuestarios en el sector social. El nombramiento de Kózak refuerza a los reformistas, considera Chris Weafer, de Uralsib. Con este ministro, Desarrollo Regional será el más influyente de los departamentos económicos y va a controlar en 2008 la mayor parte de los gastos en diversos proyectos de infraestructura, según él.
No hay tanta unanimidad en lo que respecta a la duración del nuevo Gobierno. Los estrategas de Alfa-Bank se inclinan a pensar que Putin ha decidido mantener el statu quo de cara a los próximos comicios legislativos y presidenciales. Lisovólik, entretanto, cree que el Gabinete va a conducir a Rusia a través del período electoral y seguirá trabajando algunos años después de que en el Kremlin se haya instalado ya el sucesor de Putin.
El dirigente ruso "forma un equipo que deberá poner en práctica las tareas económicas trazadas por él durante el próximo mandato presidencial", dice Weafer.
Los cambios en el Gobierno son alentadores para el mercado, creen todos los expertos.
