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Congeladas relaciones colombo-venezolanas

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Caracas, 26 de noviembre, Pl, para RIA Novosti. Las relaciones colombo-venezolanas se ubican hoy en un contexto de franco deterioro, resquebrajadas paradójicamente por los avances para un acuerdo humanitario, según valoración del presidente Hugo Chávez.

  • Colombianos atentos a crisis con Venezuela

     

    El detonante de la crisis -como la calificó Chávez- fue la abrupta interrupción de la gestión mediadora del mandatario venezolano para un acuerdo de canje humanitario entre prisioneros en manos del gobierno colombiano y las guerrillas de ese país.

     

    Para el presidente venezolano su intercambio telefónico de un minuto con un general colombiano, fue apenas un pretexto esgrimido para cortar un proceso que apuntaba a resultados positivos, incluso esperanzadores para la paz.

     

    Según su criterio fue la posibilidad real de un encuentro con el jefe guerrillero Manuel Marulanda en territorio colombiano lo que despertó la reacción de Estados Unidos y los sectores del país vecino interesados en mantener la guerra.

     

    Luego que voceros colombianos atribuyeron a Chávez haber violado la orden de no hablar con militares, lo que fue desmentido por el jefe de Estado Venezolano, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, lo acusó de expansionismo y provocó una fuerte reacción.

     

    "Estoy contento con la respuesta de Uribe porque se le cayó la máscara", dijo Chávez para quien "El no quiere paz y quiere acabar con la guerrilla con la fuerza militar y cuenta con apoyo del presidente estadounidense (George W.) Bush".

     

    En una entrevista televisada con varios periodistas venezolanos que concluyó al filo de la madrugada de hoy, Chávez anunció que creó una sala situacional para seguir la crisis, para lo cual llamó a figuras como el ex vicepresidente José Vicente Rangel.

     

    "Espero que (Uribe) no se deje llevar por las ínfulas de guerra. Ahora si lo trata de hacer será peor para él. Creo que se vendría abajo. Él debe saberlo, espero que no se vuelva loco", subrayó.

     

    Para el presidente venezolano, la situación reflejó el doble discurso de Uribe lo cual -dijo- siempre sospechó "pero estuve dándole cartas de buena fe. Tratando de ser pragmático en las relaciones".

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