Chisinau, 23 de julio, RIA Novosti. El fiscal general de Moldavia, Valeriu Gurbulea, calificó hoy de "intentona golpista" los disturbios públicos que tuvieron lugar en Chisinau el 6 y el 7 de abril pasado, después de que la oposición atribuyó a un fraude la victoria de los comunistas en las elecciones parlamentarias.
Las evidencias demuestran el "predominio del factor político" en los sucesos de abril que fueron "perfectamente organizados", manifestó Gurbulea al agregar que en los desórdenes están implicados "los activistas de varios partidos". El fiscal rehusó especificar los nombres, limitándose a decir que "participan actualmente en la campaña electoral", pero dejó claro que deberán prestar declaraciones después del 29 de julio, fecha en que los moldavos volverán a las urnas para elegir al nuevo Parlamento. La anterior asamblea legislativa fue disuelta tras dos intentos fallidos de elegir a un sustituto para Vladímir Voronin, actual jefe de Estado cuyo mandato expiró en abril.
Gurbulea subrayó que los organizadores consiguieron reunir a una multitud de personas en el centro de Chisinau en muy poco tiempo y que algunos jóvenes fueron adiestrados en "campamentos especiales dentro y fuera del país". También afirmó que los disturbios coincidieron con ataques de hackers extranjeros contra muchas instituciones públicas de Moldavia.
