Moscú, 25 de julio, RIA Novosti. Policías y militares leales a las autoridades de facto de Honduras impidieron al depuesto presidente José Manuel Zelaya entrar a su país en un paso fronterizo con Nicaragua, agudizando la crisis tras el golpe de estado contra Zelaya, presidente constitucional del país centroamericano.
Con sus rostros cubiertos de pasamontañas y armamento de dotación oficial, policías y militares formaron un cerco infranqueable en el territorio hondureño a 25 metros del paso fronterizo Las Manos, a donde llegó Zelaya el viernes con intenciones de entrar en su país.
Zelaya y su comitiva cruzaron la frontera, y tras permanecer cerca de ocho horas en el territorio hondureño, regresaron al territorio de Nicaragua a las O2.53 GMT del sábado, ante la negativa de los militares de permitir el paso a Zelaya, que además fue amenazado con su detención a partir de una presunta orden judicial.
Medios de prensa informaron de al menos dos heridos en enfrentamientos entre seguidores de Zelaya y la policía en el paso fronterizo donde ha sido restringida la libre circulación de civiles en consonancia a un l toque de queda impuesto por las autoridades de facto hondureñas, en al menos dos municipios colindantes con la frontera nicaraguense.
El incidente fronterizo agravó un más la aguda crisis política en Honduras que parece se encuentra un callejón sin salida tras el fracaso de la segunda ronda de negociaciones entre representantes de Zelaya y el gobierno de facto de Honduras con la mediación del presidente de Costa Rica y Premio Nóbel de la Paz, Óscar Arias.
En esa segunda ronda que concluyó el pasado miércoles, Arias propuso un plan de paz de doce puntos que entre ellos, la creación de un gobierno de concertación nacional, la celebración anticipada de comicios presidenciales y la proclamación de una amnistía política.
Pero la delegación hondureña que representa el gobierno de facto encabezado por el presidente interino Roberto Michlleti,rechazó categórica la reinstauración de Zelaya en su cargo hasta la celebración de los nuevos comicios, y ante la imposibilidad de superar ese escollo, ambas partes dieron por finalizadas las negociaciones promovidas por Arias.
Por otra parte, Michelleti propuso a los gobiernos de Alemania, Bélgica, Canadá, Japón, Colombia y Panamá participar en el proceso político para solucionar la crisis hondureña, durante una intervención difundida la víspera por la televisión nacional.
