Kíev, 14 de diciembre. El buque de carga Salla-II naufragado el pasado sábado frente a la costa de Líbano, no debió hacerse a la mar, declaró hoy el ministro de exteriores ucraniano, Piotr Poroshenko, durante una rueda de prensa.
"El buque no debió salir a navegar en las condiciones meteorológicas adversas ni ser explotado", manifestó Poroshenko quien añadió que el estado del carguero era lamentable.
El buque de carga Salla-II que llevaba el pabellón de la República Togolesa naufragó la madrugada del pasado 12 de diciembre cuando cubría la ruta entre Grecia y el puerto israelí de Haifa. Según diferentes fuentes, la tripulación se componía de entre 12 y 13 marineros ucranianos.
Las labores de búsqueda y rescate se llevaron a cabo en las aguas internacionales frente a la costa libanesa, con la participación de buques y helicópteros de la Armada israelí junto a efectivos de las Fuerzas de Paz de la ONU en Líbano.
Como resultado, seis tripulantes de Salla-II fueron rescatados con vida, también se encontró el cuerpo de uno de sus compañeros.
Según el jefe de la diplomacia ucraniana, cinco marineros, "quienes recibieron ropa de abrigo por parte del Ministerio", llegaron hoy a Ucrania.
El titular de Exteriores informó también que se rescató un cuerpo sin vida y que el cuerpo de otro marinero no se pudo levantar a superficie.
