El presidente de la Cámara baja del Parlamento ruso, Borís Grizlov, anunció hoy que renuncia a su escaño a la vez que se multiplican los pretendientes a la jefatura del Estado de cara a las elecciones presidenciales del 4 de marzo de 2012.
Grizlov rehusó vincular su decisión al resultado que el partido gobernante obtuvo en las recientes elecciones parlamentarias. Sólo dijo que pudo realizar mucho de lo que planeaba con sus colegas en estos últimos ocho años de trabajo en la Duma. También afirmó que va a permanecer al frente del Consejo Supremo de Rusia Unida.
Esta formación política controló 315 escaños en la Cámara baja durante la legislatura anterior, gracias a lo cual pudo adoptar libremente enmiendas constitucionales que requieren de mayoría cualificada. El pasado 4 de diciembre, Rusia Unida consiguió en las urnas 77 escaños menos - 238 de un total de 450 según el escrutinio definitivo – pero la oposición sospecha que hubo manipulación del recuento en favor del partido gobernante.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, aseguró hoy que tanto la sociedad rusa como la comunidad internacional tendrán acceso a los resultados de la investigación que el presidente Dmitri Medvédev ordenó abrir la víspera para aclarar cada denuncia de infracciones electorales.
Entretanto, la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia ya aprobó la impresión de más de 111 millones de papeletas del voto de cara a los comicios presidenciales del 4 de marzo de 2012. Cada papeleta contará con marcas de seguridad especiales que la protegerán de posibles falsificaciones. Y el número de pretendientes para las presidenciales sigue en aumento.
Un sindicato ferroviario del este de Rusia postuló hoy al gobernador de la región de Irkutsk, Dmitri Mézentsev, de 52 años, como candidato a estos comicios. Expertos locales destacan que no hará competencia real al favorito de esa campaña, el ex presidente y actual primer ministro Vladímir Putin. Más bien, se trata de una “figura técnica” cuya función será garantizar la presencia de al menos dos pretendientes para que las elecciones sean válidas incluso, si la oposición decide revocar sus candidaturas a fin de abortar la votación.
“Es el llamado candidato de reserva (…) no es ningún opositor”, señaló Alexei Makarkin, subdirector del Centro de tecnologías políticas.
Anteriormente se anunció que en las elecciones de marzo van a participar, además de Putin, el ex jefe del Senado Serguei Mirónov, líder del partido Rusia Justa; y Vladímir Zhirinovsky, dirigente del Partido Liberal Democrático (LDPR).
La candidatura de Putin fue propuesta por el partido oficialista Rusia Unida pero él mismo dio a entender que planea orquestar su campaña sobre una base más amplia, la del Frente Popular de Rusia.
Según las expectativas, el partido comunista (KPRF) promoverá el próximo sábado la candidatura de su dirigente, Guennadi Ziugánov, quien disputó la presidencia de Rusia en más de una ocasión.
También se declararon dispuestos a competir por la jefatura del Estado el ex alcalde de Vladivostok Víctor Cherepkov, el multimillonario Mijaíl Prójorov y el literato y opositor Eduard Limónov. Este último remitió hoy a la CEC algunos de los papeles necesarios para inscribirse en calidad de candidato pero deberá aún recoger dos millones de firmas en su favor. Otro pretendiente que inició los trámites para promoverse a la presidencia de Rusia es Leonid Ivashov, en el pasado, un alto cargo de Defensa y, en los últimos años, jefe de la Academia de problemas geopolíticos.
