El soldado Bahretdin Jakimov, encontrado en Afganistán tras 33 años de desaparición, renunció a regresar a su antigua casa.
Jakimov, que adoptó el nombre de Sheikh Abdullah, fue dado por desaparecido en 1980 cuando prestaba el servicio militar en una unidad motorizada del Ejército soviético en la provincia afgana de Herat.
Hace poco, una asociación de veteranos de las guerras soviéticas anunció que Jakimov fue encontrado.
Según él mismo recuerda, después de resultar gravemente herido, fue acogido por una familia de lugareños que le trató con ayuda de la medicina curativa. Más tarde, el soviético comenzó a emplear esa práctica por su cuenta.
En una conferencia de prensa ofrecida ayer en Herat, el antiguo combatiente soviético se negó a regresar a casa.
“Los afganos me salvaron la vida y cuidaron de mí. Quiero servir a este pueblo toda mi vida”, explicó.
Jakimov también se declaró “engañado” por el Gobierno soviético que en su momento le envió “a una guerra ilegítima”.
“Quiero vivir y morir aquí (en Afganistán). Y quiero que me entierren aquí”, expresó al agregar que está dispuesto a colaborar con los servicios secretos afganos si éstos le necesitan.
