El Teatro Bolshoi de Moscú decidió no renovar el contrato a uno de sus bailarines estrella, Nikolái Tsiskaridze, informó la víspera la portavoz del teatro, Katerina Nóvikova.
“Nikolái Tsiskaridze ha recibido una notificación de que sus dos contratos no serán renovados”, explicó Nóvikova en declaraciones al diario Izvestia. Al mismo tiempo, el propio bailarín y su abogado rehúsan por ahora hacer comentarios a la prensa.
En abril pasado, Nikolái Tsiskaridze informó que los dos contratos que tiene con el Bolshoi como bailarín estrella y como pedagogo respectivamente, expiran el próximo 30 de junio.
Tsiskaridze, una de las estrellas más internacionales del ballet ruso, mantenía en los últimos años un conflicto abierto con la dirección del Bolshoi, a la que ha criticado públicamente tanto por la gestión administrativa, como artística. A finales del año pasado, varias de las figuras importantes del mundo de la cultura remitieron al presidente Vladímir Putin una misiva en la que pidieron nombrar al bailarín como director del principal teatro del país.
El enfrentamiento se agravó después de que el director artístico del Bolshoi, Serguéi Filin, sufriera una agresión con ácido en enero pasado. Algunos medios sugirieron entonces que Tsiskaridze podría estar detrás del ataque. El bailarín salió al paso de estas acusaciones afirmando que la dirección del teatro estaba aprovechando la agresión a Filin para desprestigiar a él y a otros artistas.
En marzo pasado, Tsiskaridze recurrió ante la justicia dos sanciones que le fueron impuestas por la dirección del teatro tras una serie de polémicas entrevistas con la prensa. El tribunal satisfizo en parte su demanda anulando una de las amonestaciones. Poco después, el bailarín volvió a ser sancionado por nuevas declaraciones subidas de tono sobre su conflicto con el Bolshoi.
