Al menos 28 personas murieron y 71 resultaron heridas en una oleada de atentados que sacudieron ayer la capital iraquí Bagdad y otras dos ciudades del país árabe, informaron fuentes policiales.
Un ataque se produjo en una mezquita de Bagdad matando a 15 personas y causando 32 heridos. El segundo atentado, perpetrado con un artefacto plantado en una carretera, causó 12 muertos y 21 heridos en la ciudad de Samarra.
Otro atentado con coche bomba en la ciudad de Kut, mató a una persona y causó 17 heridos.
Irak vive últimamente una escalada de violencia sectaria originada por el conflicto entre suníes y chiíes. En los tiempos de Sadam Husein fueron los suníes quienes dominaron el Gobierno iraquí, pero tras la invasión de EEUU y la caída del régimen anterior, los chiíes pasaron a controlar varios cargos clave, incluido el de primer ministro.
La tensión entre la cúpula chií y la minoría suní roza su máximo nivel desde la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre de 2011, y el conflicto en Siria también mina el frágil equilibrio entre las comunidades musulmanas en Irak.