El ministerio chino de Asuntos Exteriores expresó protestas al embajador de Japón en Pekín, en relación a la visita de un ministro nipón al templo Yasukuni en Tokio, donde reposan los restos de militares japoneses condenados por crímenes durante la II Guerra Mundial.
Según una fuente diplomática nipona, el embajador fue citado por el viceministro chino Liu Zhen Min y la conversación duró cerca de 40 minutos. La parte china expresó protestas por la acción de los políticos japoneses.
Horas antes, un grupo de 160 diputados del parlamento japonés visitó el templo Yasukuni, como también el ministro nipón del Interior y Comunicaciones, Yoshitaka Shindo, que depositó a nombre del primer ministro Shinzo Abe una ofrenda floral con una cinta que decía: “Primer Ministro”.
Por su parte, el gobierno nipón declaró que los diputados realizaron la visita al templo con carácter personal y se abstuvo de comentar la ofrenda floral a nombre de Shinzo Abe.
La visita de funcionarios de alto rango japoneses al templo Yasukuni es considerada por la mayoría de los países asiáticos como una confirmación de Tokio a su pasado militarista.
El templo Yasukuni conserva tablillas conmemorativas con los nombres de 2,5 millones de soldados japoneses muertos en guerras en defensa “del emperador y el Gran Japón”, entre ellos 14 militares condenados por crímenes durante la II Guerra Mundial.
