Casi un millar de personas perdieron la vida en actos de violencia que sacudieron Irak el mes de octubre, lo que supone la peor cifra de muertos en más de cinco años, informaron hoy las autoridades iraquíes citadas por la prensa internacional.
Según el informe oficial, los numerosos atentados del pasado mes acabaron con la vida de 855 civiles, 65 policías y 44 soldados, o 964 personas en total, un balance que se dio por última vez en abril de 2008, cuando se registraron más de mil víctimas mortales.
Los actos de violencia perpetrados en octubre también causaron al menos 1.600 heridos. Por otro lado, las fuerzas de seguridad iraquíes capturaron durante el mismo período a más de 150 insurgentes. Las autoridades también reportan la muerte de 33 islamistas, aunque sin precisar si estos perdieron la vida como resultado de operaciones policiales o a raíz de sus propios atentados.
Irak vive últimamente una escalada de violencia sectaria originada por el conflicto entre las comunidades suní y chií. Los suníes dominaron el Gobierno iraquí durante el régimen de Sadam Husein, pero tras la invasión de EEUU y la caída del dictador varios de sus cargos clave, incluido el de primer ministro, pasaron bajo control de los chiíes.
