La propuesta de excluir al presidente de Siria Bashar Asad de las negociaciones sobre el futuro del país son irreales y es necesario discutir la posibilidad de que reciba garantías de seguridad, afirmó el primer ministro ruso, Dmítri Medvédev.
“Las ideas que a veces proponen, excluyamos al presidente Asad y entonces, nos pondremos de acuerdo sobre el resto, es algo irreal mientras el presidente Asad siga en el poder”, dijo Medvédev en una entrevista a la agencia Reuter.
Según Medvédev, Asad no es un demente y debe recibir ciertas garantías o al menos, alguna propuesta relacionada con el dialogo de reconciliación en Siria, la posibilidad de elecciones y su destino personal.
Explicó que las garantías personales para Asad son necesarias por la forma en que se desarrollaron otros proceso políticos complicados en otros países a consecuencia de la “primavera árabe”.
Medvédev hizo alusión al proceso que actualmente afronta el ex presidente egipcio Honsi Mubarak, y los acontecimientos ocurridos en Libia el 20 de octubre de 2011, cuando fue asesinado violentamente el derrocado líder libio Muamar Gadafi.
“Reconozca, cuando él (Asad) recuerda el destino del presidente Mubarak y sobre todo lo que le ocurrió al líder de la revolución libia el coronel Gadafi, seguramente su ánimo no puede ser bueno, por esto no es posible decir, 'vete y entonces nos pondremos de acuerdo”, subrayó Medvédev.
A juicio del primer ministro ruso, la solución del conflicto sirio es un proceso complicado que requiere la consecución de compromiso entre todas las partes, entre ellas los líderes de la oposición y lógicamente, el gobierno sirio.
Actualmente, Rusia, EEUU y la ONU promueven una propuesta de dialogo entre la oposición y las autoridades de Siria, y Moscú y Washington planean convocar una conferencia internacional de paz sobre Siria, Ginebra 2, para finales de noviembre.
Las autoridades sirias ya confirmaron su intención de participar sin condiciones previas, pero la mayoría de las agrupaciones de la oposición todavía no han adoptado la decisión al respecto.
Algunas agrupaciones opositoras condicionan su participación a la dimisión inmediata de Asad o a la discusión de ese asunto en las negociaciones de Ginebra 2.
