La cooperación con Rusia y las recientes negociaciones mantenidas en Moscú por la delegación ecuatoriana, encabezada por el presidente Rafael Correa, se plasman en el Plan para el Buen Vivir que determina el desarrollo del país latinoamericano, dijo hoy a RIA Novosti el Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Pabel Muñoz.
“Claro que sí”, dijo el Secretario Nacional, y recalcó que las relaciones bilaterales “están en un buen momento” y permiten “conversar sobre todos los temas en que puede haber cooperación mutua”.
No obstante, destacó dos ejes prioritarios, en el área energética y en el desarrollo científico y tecnológico.
En el sector energético el dirigente ecuatoriano puso como ejemplo la concesión de un crédito por 195 millones de dólares destinado para construir una planta termoeléctrica en Ecuador. Según Muñoz, para 2016 el país andino, que por ahora importa energía eléctrica, pasará a exportarla.
Añadió que también se trata de equilibrar las fuentes de energía eléctrica.
“Nosotros tenemos energía hidroeléctrica, estamos desarrollando la energía eólica y estamos renovando la producción térmica”, indicó, y “ahí cabe perfectamente el acuerdo alcanzado con Rusia”.
El otro eje que destacó el secretario de Estado está relacionado al centro de Innovaciones de Skólkovo, en las afueras de Moscú.
“Hemos podido acercar nuestros intereses sobre proyectos similares”, dijo, y recordó que Ecuador desarrolla su Ciudad del Conocimiento Yachay.
“Esto para nosotros es fundamental, porque nuestro propósito a mediano y largo plazo es cambiar de matriz productiva”, enfatizó.
El secretario de Estado recordó que Ecuador tiene una economía “todavía primario-exportadora”, con una importante dependencia de la exportación de materiales primarios, como el petróleo.
“Son bienes finitos, mañana se acabarán, y nosotros planeamos pasar a una economía basada en bienes infinitos, a una economía de las ideas, del conocimiento y la innovación”, indicó.
En estos momentos, de acuerdo al jefe de la planificación ecuatoriana, Ecuador destina a la investigación el 1,8 por ciento del Producto Interior Bruto, índice que sitúa a este país latinoamericano en el segundo lugar del mundo después de Dinamarca.
También en el ámbito de la investigación, el secretario de Estado informó de su reunión en la agencia espacial rusa Roscosmos que calificó de “exploratoria” de cara al lanzamiento en un futuro próximo del segundo satélite ecuatoriano, para el cual se asigna una inversión de 120 millones de dólares.
El futuro aparato espacial estará destinado a incrementar la capacidad de análisis y planificación, pues facilitará información sobre los cultivos, el suelo y el clima.
“Si antes estábamos acosados por las necesidades básicas, hoy hemos alcanzado un crecimiento estable y tenemos la posibilidad de plantearnos semejantes objetivos en la agenda”, dijo.
Entre los logros del sistema de planificación, plasmado en la Constitución y que ha convertido a Ecuador en una referencia internacional, Muñoz destacó que en cinco años más de un millón de ecuatorianos salieron de la pobreza, en seis años el servicio de la deuda externa se redujo de un 24 a un cuatro por ciento, redujo las diferencias entre los segmentos más pobre y más rico de la población.
Según el Banco Mundial, en casi siete años de gobierno el 51 por ciento de los ecuatorianos han escalado peldaños sociales.
El secretario de Estado también adelantó la posibilidad de desarrollo de la cooperación militar y no descartó la creación en Ecuador de plantas de mantenimiento para el material ruso que se suministra a América Latina.
“El Ecuador siempre ha sido un país de vocación pacifista. No estamos en condiciones de emprender una carrera armamentista pero sí que en cambio tenemos que tener unas fuerzas armadas logísticamente adecuadas y más que plantearse la compra de nuevo material debe centrarse en mantenerlo adecuadamente”, explicó.
En este contexto, dijo que “vendría muy bien no solamente proveer servicios de mantenimiento para lo que tenga el Ecuador sino ser un centro de servicio para la región”.
