Al menos 22 militares iraquíes y 12 civiles murieron el domingo en los combates entre el Ejército regular y los miembros de Al Qaeda que ocuparon una parte de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, informó anoche la agencia AP que cita a los funcionarios del Gobierno regional.
Los enfrentamientos cerca de Ramadi también causaron 58 heridos y un número indeterminado de bajas entre los militantes de Al Qaeda. Mientras, una serie de atentados en los barrios chiíes de Bagdad se saldó ayer con al menos 20 muertos.
La ciudad de Faluya, en el centro del país, permanece desde el sábado bajo el control del Estado Islámico de Irak y el Levante, grupo vinculado con Al Qaeda. El Gobierno prepara un amplio ataque contra los extremistas.
La escalada de la violencia sectaria en Irak costó la vida a 8.868 personas el pasado año, según la ONU.
