Unas 5.000 personas han muerto en Siria desde el inicio de la conferencia de paz Ginebra 2, declaró la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power.
"Según algunas informaciones, casi 5.000 personas perdieron la vida después del inicio de la conferencia, es decir, en las tres últimas semanas", dijo Power al término de las consultas celebradas a puerta cerrada en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según afirmó la diplomática estadounidense, la "situación en Siria está empeorando" y se requieren medidas adicionales.
La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, hizo un informe en el Consejo de Seguridad y actualmente este organismo discute dos proyectos de resolución sobre el acceso de ayuda humanitaria a la población de Siria.
El primer texto fue presentado a principios de esta semana por Australia, Luxemburgo y Jordania mientras que el segundo fue presentado el miércoles por Rusia.
Samantha Power apoyó el primer proyecto de resolución que exige, en particular, poner fin a la violencia en Siria en un plazo de 15 días bajo amenaza de sanciones.
"Es un buen paquete de medidas y confiamos en que esta resolución encuentre el apoyo de nuestros colegas del Consejo de Seguridad", expresó la embajadora estadounidense.
Su colega ruso, Vitali Churkin, expresó confianza en que se acuerde un único texto de resolución. "Se han presentado dos proyectos. Creo que esta vez tendremos suerte. Lo que nos une es la gravedad de la situación humanitaria que requiere de más medidas para mejorarla”, apuntó.
Anteriormente Rusia rechazó el primer proyecto de resolución, considerando que complicará la situación y echará por tierra los esfuerzos dirigidos a normalizar la situación en Siria.
