El sureste de Ucrania presta oído a las declaraciones de Moscú sobre la crisis ucraniana pero no significa que cumpla todos sus llamamientos, declaró hoy el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
En su opinión, los líderes independentistas de las regiones de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, prestan oído a las declaraciones de Moscú y prueba de ello es la liberación de los miembros de la misión de OSCE.
“Pero no significa que se lanzan a cumplir inmediatamente todos nuestros llamamientos”, comentó Lavrov en una entrevista con canal de televisión Rossia 1.
Señaló que la “gente de allá tiene una visión propia de las cosas, quiere ser dueña de su tierra y ponerse de acuerdo con el gobierno central para poder actuar sin conflicto”, dijo el ministro.
Las regiones de Lugansk y Donetsk se rebelaron contra Kiev tras el cambio del gobierno que se produjo a finales de febrero y proclamaron “repúblicas populares” que celebraron en mayo referendos de autodeterminación y anunciaron la secesión de Ucrania. En junio, se integraron en la Unión de Repúblicas Populares bajo el nombre de Novorrusia.