El Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento birtánico ha pedido hoy a David Cameron que "salga de la barrera y sea más duro con Gibraltar".
En un contundente informe de un centenar de páginas, los diputados británicos califican como "inaceptable" la conducta del Gobierno español, al que acusan de haber lanzado "una campaña de intimidación y acoso".
El comité, presidido por el conservador Richard Ottoway, recomienda al primer ministro que lleve la cuestión de los controles en la frontera al Tribunal Europeo, que deje abierta la "opción naval" ante las incursiones ilegales en sus aguas territoriales y que boicotee la candidatura de España a miembro rotatorio del Consejo de Seguridad de la ONU.
El informe critica el "cinismo" del Gobierno español y asegura que el Partido Popular ha usado la cuestión de Gibraltar "para distraer la atención de los problemas domésticos". También se refiere a la "hipocresía" española ante las cuestiones de Ceuta y Melilla.
Los parlamentarios británicos culpan de la actual situación al acercamiento entre Tony Blair y José María Aznar en el 2001 y la propuesta de una fórmula de "soberanía compartida" que hizo subir las expectativas por parte española.
Aseguran los parlamentarios británicos que cualquier solución al futuro de la Roca pasa necesariamente por sus habitantes. Condenan también la "actitud agresiva" y las "coacciones" usadas por el Gobierno español, pese a su condición socio de la UE y aliado de la OTAN. Destacan por último que el embajador español Federico Trillo ha tenido que ser convocado en cinco ocasiones por el Foreign Office, una menos que el embajador de Siria.
Por su parte, las autoridades españolas insisten en que bajo el amparo del Reino Unido Gibraltar se ha convertido en una verdadera caja de Pandora debajo de las narices de la Unión Europea. España dice que Gibraltar es un paraíso fiscal, un país que se ha situado como “la cuarta economía del mundo”, pese a no llegar a los siete kilómetros cuadrados de extensión y sin recursos naturales. Según los datos del ministerio de Interior español, en la colonia británica hay “como mínimo 30.000 sociedades”, a las que se añadieron el año pasado más de 1.000 nuevas.
El tráfico ilícito de mercancías fue precisamente la excusa oficial para el endurecimiento de los controles españoles en la frontera con Gibraltar que llevó la última crisis entre España y Reino Unido en septiembre de 2013.
