La misión diplomática de EEUU en Caracas no tiene la intención de perjudicar a Venezuela, pese a las acusaciones del presidente Nicolás Maduro, declaró el lunes la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
"Nuestra embajada actúa de conformidad con el Convenio de Viena sobre Relaciones Diplomáticas", insistió Psaki.
La legación estadounidense, dijo, sigue "trabajando conforme a todos los compromisos internacionales".
"Puedo asegurar que no ha habido alteración alguna de eso", agregó la diplomática, al tiempo de subrayar que Washington continúa preocupado "por el hecho de que en Venezuela no se respeten los derechos humanos y la democracia".
En diciembre de 2010, el entonces líder venezolano, Hugo Chávez, rechazó al recién nombardo embajador de EEUU Larry Palmer, a quien acusó de falta de respeto hacia Venezuela.
En respuesta, Washington anuló el visado del embajador venezolano Bernardo Álvarez.
Los dos países han intercambiado además expulsiones de diplomáticos de menor rango.
El actual presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, ha acusado en más de una ocasión a la legación norteamericana de intentar perjudicar a Venezuela.