La explicación oficial del desigual balance del enfrentamiento es que "gracias al entrenamiento y equipamiento de los elementos de las fuerzas federales que participaron en las acciones, no se registraron más bajas o heridos durante el enfrentamiento", dijo el comisionado Rubido al leer un comunicado ante los medios, sin preguntas.
Otros tres supuestos delincuentes fueron arrestados en el combate ocurrido el municipio de Tanhuato de Michoacán, fronterizo con el estado de Jalisco, en el centro-oeste de México.
Jalisco es blanco desde principio de mayo de una extensa operación antidroga de fuerzas federales conjuntas, donde hace casi dos semanas fue derribado un helicóptero militar con un lanzacohetes.
El balance "preliminar" de las fuerzas federales reporta un arsenal confiscado de 36 armas largas, dos armas cortas, un lanzagranadas activado, un fusil calibre 50 y munición.
El policía federal abatido "fue alcanzado por impactos de balas al prestar auxilio a uno de sus compañeros lesionado también por el fuego agresor", dice la versión oficial.
En la operación contra el autodenominado Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron confiscados ocho vehículos, de los cuales seis quedaron calcinados en una bodega agrícola que se incendió en el enfrentamiento armado.
En el marco de la Operación Jalisco, un operativo de investigación por "invasión de una propiedad" de las fuerzas federales detectó "un vehículo en el que viajaban personas armadas, quienes al percatarse de la presencia de las fuerzas federales, comenzaron a disparar".
Una persecución llevó a las fuerzas federales hacia una propiedad agrícola de unas 112 hectáreas, con una casa principal donde "el resto de los presuntos delincuentes que ocupaban la propiedad, comenzaron a atacar con intensidad a nuestros compañeros", dijo Rubido.
Apoyo terrestre, aéreo con un helicóptero de la Policía Federal a las "amplias extensiones agrícolas en las cuales se dispersaron los agresores", complicó la operación que duró unas tres horas, en al menos tres puntos del terreno.
Personal de la Comisión Nacional de DDHH (Ombudsman federal) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán acudieron al lugar, dijo el Comisionado Nacional Rubido.
La presencia de organismos humanitarios gubernamentales es una práctica reciente, luego de que en junio del año pasado, 22 sicarios fueron abatidos y un soldado resulto herido en un enfrentamiento en el municipio de Tlatlaya, pero una investigación periodística reveló que 15 de los presuntos delincuentes se habían rendido, fueron ejecutados a mansalva y los militares alteraron la escena del crimen colocando armas a los cadáveres.
La organización criminal del CJNG, considerado por México y EEUU uno de los más letales y principal blanco actual, ha mostrado una inusual capacidad operativa en los meses recientes en Jalisco.
Esa mafia ha atentado contra el jefe de las fuerzas federales conjuntas en marzo, el mes pasado emboscó y mató a 15 policías y hace dos semanas derribó un helicóptero militar con un lanzacohetes, donde murieron 9 miembros de tropas especiales, junto con una extenso bloqueo de las arterias que rodean Guadalajara (a unos 550 km al oeste), sabotajes a bancos y gasolineras en esa capital de Jalisco y segunda ciudad del país.