El 27 de agosto la policía turca detuvo a dos periodistas británicos de la cadena Vice News, Jake Hanrahan y Philip Pendlebur, cuando grabaron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y las milicias kurdas en el distrito de Baglar, provincia de Diyarbakir. Los dos británicos y su traductor turco fueron acusados de apoyar a grupos terroristas.
"Las acusaciones a las cuales hacen frente los periodistas son extremadamente serias", dijo Mijatovic precisando que confía en que "las autoridades harán lo máximo posible para asegurarse de que la investigación se realiza de una manera transparente y rápida para que estos periodistas puedan continuar su trabajo lo antes posible".
La representante de la OSCE llamó a las autoridades turcas a respetar los derechos de los periodistas y a abstenerse de acciones que puedan entorpecer la libertad de prensa sobre asuntos de importancia pública.
Según Mijatovic, los periodistas deben ser libres de informar sobre temas de interés público, incluidos temas sensibles.