Según Earnest, esas medidas incluirían también un análisis más escrupuloso de la investigación británica.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner, expresó las preocupaciones por los resultados de la pesquisa.
"El asesinato (de Litvinenko) fue un delito terrible y, como dijimos antes, consideramos que los responsables deben ser castigados", añadió.
Este jueves se hizo público el informe del juez Robert Owen sobre el caso Litvinenko, en el que vuelve a responsabilizar a Rusia de la muerte del exagente en 2006 por envenenamiento con polonio 210.
Moscú calificó el informe de políticamente motivado.
Alexandr Litvinenko, fugado a Reino Unido en 2000, falleció en Londres a los 43 años de edad en noviembre de 2006.
Tras su muerte, los expertos de la Agencia de Salud británica afirmaron haber hallado en su cuerpo "cantidades considerables" de polonio 210.