CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó este jueves a uno de los cinco jóvenes secuestrados y presuntamente asesinados por policías municipales del estado de Veracruz, en el sureste de México, en complicidad con narcotraficantes.
Según las confesiones judiciales calcinaron y trituraron los cuerpos en un molino de piedra y lanzaron los restos a un río.
"Se nos dio a conocer la detención de cinco personas más presuntamente vinculadas a los hechos –luego del arresto de otro grupo de policías-; de igual forma se nos dio a conocer que las autoridades continúan la investigación de campo en el rancho El Limón, municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, así como el trabajo de laboratorio donde procesan más muestras recabadas en ese lugar", dicen los familiares en una carta abierta.
El caso Tierra Blanca parece estar definido. Los cinco jóvenes fueron asesinados en el rancho El Limón #TodoPersonal pic.twitter.com/JhqViVUGtH
— Jorge Fernández M. (@J_Fdz_Menendez) 4 de marzo de 2016
La carta firmada por los padres y madres expresa que los "entristece profundamente compartirles que los resultados del peritaje independiente" hecho por el EAAF sobre "la muestra de uno de nuestros hijos, Bernardo Benítez Arroniz, fueron coincidentes con los resultados del perfil genético previamente otorgado por la Policía Científica de México".
Los padres y las madres "seguimos en la búsqueda de nuestros hijos y reiteramos la exigencia a las autoridades para dar con su paradero" de José Benitez, Susana Tapia, Arturo Sánchez y Alfredo González.
La confirmación de la muerte "nos genera un profundo dolor, también nos permite iniciar un proceso de despedida de él, descansa en paz amado Bernardo", dice la misiva.
Las cuatro familias que aún no tienen evidencia del paradero de sus hijos siguen "en pie de búsqueda" y mantienen su exigencia de que se profundice en la investigación de los autores materiales e intelectuales, y "esclarecer las estructuras que permitieron que algo tan grave sucediera".
El crimen tiene un modus operandi similar al caso de 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2014 tras un ataque de policías confabulados con narcos, aún sin solución.
El petrolero estado de Veracruz es uno de los más violentos de México, y el más peligroso para periodistas: de los más de 26.000 desaparecidos desde 2007 en todo el país, ese estado acumula casi un millar, y centenares de restos siguen allí sin identificación.