Se trata de la primera confirmación oficial de la producción de plutonio para fines militares en Corea del Norte tras el relanzamiento del reactor en 2013.
El Instituto de la Energía Atómica norcoreano citado por la agencia asegura haber "reprocesado barras de combustible gastado retiradas del reactor".
Señaló también que produce uranio altamente enriquecido necesario para armamento "según lo previsto".