Las agentes podrán llevar bajo gorras o boinas reglamentarias un pañuelo, siempre y cuando sea plano y del mismo color que el uniforme, según el texto de la disposición.
Uno de los líderes de la oposición criticó la nueva normativa al señalar que va a destruir la imparcialidad de la policía.
"Es inadmisible que la policía exhiba su identidad religiosa y étnica, va a profundizar las grietas en la sociedad", advirtió el vicepresidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Veli Agbaba, citado por el diario Cumhurriyet.
En 2013, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, primer ministro de Turquía en aquel entonces, levantó la prohibición del hiyab para los funcionarios públicos que se había mantenido en vigor desde la fundación de la República de Turquía en 1923.