"Por supuesto, ya estamos tomando medidas de seguridad adicionales; la muerte de un embajador de cualquier país debe conducir a un refuerzo en la seguridad de los diplomáticos en el extranjero, sobre todo en este momento tan complicado que están viviendo las relaciones internacionales", dijo a Sputnik el embajador ruso en Colombia, Serguéi Koshkin.
El jefe de la misión diplomática señaló que la tragedia lo conmocionó personalmente porque conocía bastante bien a Kárlov, ya que fueron juntos a la universidad y después mantuvieron relaciones de amistad.
Según Koshkin, los mensajes de solidaridad que la Embajada rusa está recibiendo en Colombia no solo de las autoridades, sino también de otros diplomáticos extranjeros y del pueblo colombiano, sirven de gran apoyo.
"Creo que aquellos que planificaron el ataque, calcularon mal porque la mejor conmemoración para nuestro colega, el embajador Andréi Kárlov, serán los esfuerzos conjuntos para frenar este tipo de agresiones ", afirmó.
El asesinato en Ankara, según el embajador, es un acto de terrorismo internacional dirigido sobre todo a deteriorar las relaciones ruso-turcas, así como los intentos internacionales de luchar contra el terrorismo.
Un desconocido abrió fuego el lunes contra el embajador ruso y otras personas, durante la apertura de una exposición de fotografía del Centro de Arte Contemporáneo de la capital turca.
Más tarde el Ministerio ruso de Exteriores informó que Kárlov murió a consecuencia de las heridas sufridas.