El embajador ruso ante la ONU, que había ocupado este cargo desde 2006, falleció de modo inesperado el 20 de febrero en Nueva York, un día antes de cumplir los 65 años.
El ataúd con el cuerpo de Churkin llegó a Moscú el 23 de febrero, será enterrado en el cementerio Troekúrovskoe de la capital rusa.
Asisten a la ceremonia de despedida el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y otros representantes de la Cancillería de Rusia, así como parlamentarios rusos y diplomáticos extranjeros.
"Fue una persona que en cualquier cargo conseguía los mejores resultados posibles (…) un gran diplomático", dijo Lavrov.
También está presente la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, quien caracterizó a Churkin como "brillante, extraordinario, luchador, un profesional y una personalidad".
El primer suplente de Churkin, Piotr Ilichov, fue nombrado representante permanente de Rusia ante la ONU en funciones.