"No fue detectada una actividad para espiar las conversaciones del presidente, el presidente electo, o un candidato o su campaña", cita el medio a Clapper.
Trump comparó a Obama con Richard Nixon, implicado durante la década de los años 70 en el caso de espionaje y acoso a sus opositores políticos y grupos de activistas utilizando para ello organizaciones policiales o servicios de inteligencia, como el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El portavoz de Obama, Kevin Lewis, afirmó a su vez que ni el presidente Obama ni otros cargos de la Casa Blanca habían ordenado jamás vigilar a ningún ciudadano norteamericano. Cualquier sugerencia en otro sentido es falsa, subrayó.
El Comité de Inteligencia del Senado de EEUU planea investigar próximamente si las conversaciones de Trump realmente fueran interceptadas.