"Hemos conversado en detalle sobre el problema del Caspio", dijo Lavrov tras reunirse con el canciller azerbaiyano, Elmar Mammadyarov.
El ministro ruso expresó "la esperanza de que en la futura reunión de ministros de Exteriores de la cuenca del Caspio sea posible ultimar el texto de la convención sobre el estatus legal del mar y preparar varios documentos más de cara a la cumbre que tendrá lugar en Kazajistán".
Por su parte, Mammadyarov desveló en una entrevista con el diario emiratí Al Fajr que la convención está consensuada al 80%.
El viceministro de Exteriores de Azerbaiyán, Khalaf Khalafov, dijo en enero pasado que el encuentro de cancilleres de la cuenca del Caspio se va a celebrar en la capital de Turkmenistán, Asjabad, en una fecha que todavía está por definir.
La disputa sobre el estatus del mar Caspio, que ocupa un área de 371.000 kilómetros cuadrados, se remonta al colapso de la Unión Soviética en 1991 y el surgimiento de nuevos sujetos del derecho internacional —Azerbaiyán, Kazajistán y Turkmenistán— lo que planteó la necesidad de redistribuir entre cinco países ribereños el espacio acuático repartido antes por dos, Rusia e Irán.
La dificultad consiste también en que se trata de un espacio acuático cerrado que puede calificarse como mar o como lago, y en función de ello estar sujeto a normativas diferentes del derecho internacional.