Dragisic explicó que muchos habitantes de la ciudad expresaron su deseo de nombrar así una calle de la urbe en homenaje al difunto diplomático ruso y "amigo del pueblo serbio", Vitali Churkin.
"Su nombre será inscrito en la historia de Serbia con letras doradas. Es lo menos que podemos hacer, llamar una calle en su honor y de esta manera expresar nuestra gratitud por su apoyo al pueblo serbio en momentos difíciles", proclamó.
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La propuesta es considerada por el alcalde de la ciudad. Además, una comisión que se ocupa de la toponimia debe plantear este proyecto. El diputado indicó que por ahora no se sabe cuánto tiempo se necesitará para cambiar el nombre.
Sin embargo, el político cree que su idea será realizada.
"Queremos que la calle Vitali Churkin aparezca en el centro de la ciudad, porque hay señales de que en Bania Luka va a aparecer un centro cultural ruso, sería ideal conectar estos dos eventos, sería la mejor combinación", manifestó.