"El segundo evento sísmico fue de magnitud 4 y, según los datos que tenemos, con toda seguridad no fue un otro ensayo. Probablemente fue resultado de una fractura tectónica, tenemos la impresión de que se trata de un fenómeno geológico, pero en ningún caso de otra explosión", dijo a Sputnik el secretario ejecutivo de la OTPCE, Lassina Zerbo.
Con respecto a la primera detonación que, según el anuncio oficial, fue de una bomba de hidrógeno, Zerbo señaló que por el momento no se han detectado radionucleidos (partículas radiactivas), pero el período de espera podría prolongarse por 50 días como ocurrió en 2013.
El 3 de septiembre, Corea del Norte declaró haber ensayado con éxito una bomba de hidrógeno que podría colocarse en ojivas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
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Según las estimaciones previas, la bomba tuvo una potencia de entre 50 y 70 kilotones.
Fue el sexto ensayo atómico desde que Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en el año 2005; los anteriores tuvieron lugar en 2006, 2009, 2013 y dos en 2016.