El 26 de enero de 1969, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr estaban grabando el álbum 'Let it Be' en el sótano del edificio donde se encontraba la sede de su empresa Apple Corps, cuando se les ocurrió ofrecer un concierto promocional en un lugar único.
El concierto fue grabado por el cineasta Michael Lindsay-Hogg, quien ya había trabajado con los Beatles en los videoclips de 'Hey Jude' y 'Revolution'. Montó todo un operativo para registrar la actuación, y captar cada movimiento tanto de los músicos como de los sorprendidos transeúntes del Soho londinense que subían la vista buscando el sonido.
Pero el frío era terrible y posiblemente los micrófonos no soportaran hasta el final, así que el ingeniero de sonido Alan Parsons, tuvo una ingeniosa idea y bajó a comprar calcetines largos de mujer para envolverlos y protegerlos del viento.
La ocurrencia de Parsons fue interpretada por los seguidores como un guiño a la igualdad de género, así el hecho de que Ringo Starr y John Lennon estuvieran vestidos con los abrigos de sus esposas, en una sutil broma de travestismo.
Con el cuarto tema los vecinos ya habían colapsado la comisaría más cercana indignados por el ruido. El productor de la banda, George Martin, se mantuvo en el sótano del edificio intentando grabar lo mejor posible la presentación en vivo de los cuatro de Liverpool, que sabía sería un éxito rotundo.
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Mientras, los jóvenes seguían tocando en la azotea frotándose las manos para calentarse entre canción y canción, hasta el punto que el frío no los dejaba parar y seguían tocando cualquier melodía que se les ocurría para mantener el calor. Según trascendió después, así surgieron unas improvisadas líneas de 'I Want You', 'A Pretty Girl Is Like a Melody' y 'God Save The Queen'.
Cuando llegó la policía, los Beatles estaban tocando 'Get Back' por tercera vez y tras unos minutos de cortesía, los cables fueron desenchufados de los amplificadores y así culminó este simbólico momento de revolución musical, imitado luego por otras bandas como U2, Red Hot Chilli Peppers y Jarabe de Palo. Un año después, el mítico grupo no existiría más.