Según recoge el diario Folha de Sao Paulo, el artista fue enterrado en el cementerio Parque da Colina, al lado de su hermana Walcy Oliveira Amorim (1918-2012), en una ceremonia discreta protagonizada por sus familiares más cercanos y guiada por su sobrino-nieto Artur Amorim, quien pidió que su abuelo cantase "la más linda de las melodías, que es el amor".
También estuvieron presentes la hija del compositor, Bebel Gilberto, su hermanastra Luísa, y Maria do Céu Harris, la última compañera del cantante.
El primogénito del artista, Joao Marcelo, hijo de la cantante Astrud Gilberto, no pudo asistir porque se encuentra en EEUU renovando documentos y no podía salir del país, según informaron sus abogados.
El entierro se produjo después de un velorio que a lo largo de la mañana congregó a cientos de personas en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, en el centro de la ciudad.
La ceremonia terminó con cerca de cien amigos y familiares cantando "Chega de saudade", la canción de Tom Jobim y Vinicius de Moraes que Joao Gilberto inmortalizó en 1958.
Joao Gilberto falleció el sábado 6 de julio en su apartamento del barrio de Leblon, en Río de Janeiro, a los 88 años, después de mucho tiempo con la salud debilitada y sin apenas salir de su casa.