"Esperamos que Washington renuncie a las acciones equivocadas, respete los derechos legítimos de las otras partes, así como no impida la implementación del acuerdo y se esfuerce para lograr una solución política y diplomática", destacó el vocero.
Según Geng Shuang, Pekín está extremadamente preocupado por las tensiones en torno al PAIC y considera a EEUU como la razón principal de la situación actual.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que estableció una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
EEUU abandonó el PAIC en mayo de 2018 acusando a Irán de seguir desarrollando armas nucleares, y restableció desde entonces varias baterías de sanciones contra la república islámica.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC.
Además, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.