Situada en la ciudad amurallada de Jerusalén, la Explanada, donde se encuentran la mezquita Al Aqsa y el Domo de la Roca, fue abierta al culto de los musulmanes bajó ciertas limitaciones.
Las mezquitas propiamente dichas continuarán cerradas por ahora pero la Explanada se abrió para que puedan asistir hasta 50 personas al mismo tiempo.
La apertura llega 24 horas después de que la Policía israelí matara el 30 de mayo en la ciudad vieja a Iyad Halak, un palestino con autismo de 32 años.
La Policía israelí se preparó para hacer frente a posibles protestas de los palestinos por la muerte de Halak en las próximas horas.