"Pueden hacer mucho... La labor conjunta en el pasado puso en evidencia que este mecanismo diplomático, creado para trabajar sobre Nagorno Karabaj, tiene el potencial de traer la paz", dijo Cavanaugh.
Según el exdiplomático, los tres países no pueden obligar a las partes a nada, pero deben trabajar juntos en un compromiso que sea aceptable para las partes en el conflicto.
Cavanaugh recordó que al menos una vez, en 2001, con su participación directa, las partes en conflicto estuvieron cerca de hallar una solución, en Cayo Hueso en EEUU, pero finalmente no se llegó a ningún acuerdo.
Asimismo señaló que no se pueden lograr avances sin la buena voluntad de las partes. En particular, durante todo el tiempo del conflicto, los copresidentes del Grupo de Minsk no pudieron convencer a las partes de que crearan un mecanismo de seguimiento para determinar quién inició ciertos enfrentamientos.
El llamado Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia, se instituyó en 1994 impulsar una solución negociada del conflicto en Nagorno Karabaj. El grupo incluye además a Alemania, Bielorrusia, Finlandia, Italia, Suecia y Turquía, así como Armenia y Azerbaiyán, y la troika de la OSCE, los países que representan la presidencia de turno, la anterior y la siguiente.
Riesgos detrás del apoyo de Ankara
Además, Cavanaugh declaró que el apoyo de Turquía a Azerbaiyán amenaza con derivar en una escalada del conflicto de Nagorno Karabaj.
"Me preocupa que la posición de Turquía en este momento sea tan poco constructiva. En el pasado, puedo decirlo, cuando trabajábamos con [los entonces presidentes de Azerbaiyán y Armenia] Heydar Aliyev y Robert Kocharián, realmente contábamos con un apoyo significativo de Turquía en este proceso. Y Turquía estaba tomando medidas, no todas visibles para el público, para contribuir a una solución", declaró el ex enviado especial de EEUU para la resolución de conflictos en Eurasia.
Según el exfuncionario, la postura actual de Ankara es totalmente diferente.
Cavanaugh duda que las hostilidades en Nagorno Karabaj deriven en un conflicto directo de terceros países, a pesar de que Armenia es miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y Turquía es una nación de la OTAN, pero al mismo tiempo advirtió sobre posibles errores de cálculo.
"Ya lo vimos en Siria, donde Turquía derribó un avión de combate ruso. Estas cosas pueden suceder y podría haber un mal cálculo o un error de consecuencias realmente inesperadas", apuntó.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó el 1 de octubre que el Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia, no había podido resolver el problema de Karabaj en 30 años y que la única solución consiste en que los invasores abandonen los territorios ocupados en la región.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, había dicho que Turquía está dispuesta a apoyar a Azerbaiyán en su conflicto con Armenia por Nagorno Karabaj tanto en la mesa de negociaciones como en el campo de batalla.
El conflicto de Nagorno Karabaj estalló en 1988, cuando este territorio de población mayoritariamente armenia decidió separarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.