El Ministerio de Defensa de Alemania renunció a la compra de vehículos de combate Puma para lo cual tenía previsto asignar no menos de 4.300 millones de euros, comunicó el titular del departamento, Thomas de Maiziere.
Según el ministro, citado por el canal de televisión Tagesschau, el motivo del rechazo a los nuevos vehículos son las serias deficiencias que presentan, como el inestable funcionamiento de sus sistemas electrónicos, insuficiente campo visual del que dispone el conductor y peso excesivo.
No obstante, el Ministerio de Defensa puede reconsiderar su decisión. Hasta finales de octubre, los fabricantes del Puma deben presentar a los militares otras opciones para reflotar ese proyecto.
El Puma fue desarrollado por las alemanas Rheinmetall y Krauss-Maffei Wegman. En 2009 estas empresas se adjudicaron un contrato para ensamblar 405 unidades de Puma, pero dos años después los recortes en gasto militar obligaron a reducir la compra a 350 unidades.
Los vehículos de combate de infantería Puma, capaces de desplazarse a una velocidad de hasta 70 km/h, pesan unas 43 toneladas, lo que afecta su capacidad de maniobra, según expertos militares.
El armamento consta de un cañón de 30 mm con carga automática, una ametralladora de 5,56 mm, un lanzagranadas de 76 mm y misiles antitanque Spike-LR.
