El submarino diésel eléctrico de tercera generación Novorossiysk, el primero que recibirá la Flota rusa del mar Negro, fue botado hoy en los astilleros Admiraltéiskie, informó la web de esta empresa de San Petersburgo.
El Novorossiysk, puesto de quilla en agosto 2010, es el buque insignia del proyecto 636.3 Varshavianka, o Improved Kilo en la clasificación de la OTAN.
Militares de la Alianza apodaron este modelo “agujero negro” por lo difícil que resulta descubrirlos. Los submarinos del proyecto 636.3 son capaces de detectar un blanco a distancias tres o hasta cuatro veces superiores a las que necesitan los sumergibles análogos de otros países.
“Una de las flotas más antiguas de Rusia, la del mar Negro, adquiere por fin su componente submarino gracias a esta serie”, destacó en la ceremonia de botadura el subjefe de la Armada rusa, contralmirante Víctor Bursuk.
El mismo astillero está construyendo para la Flota del mar Negro otros dos submarinos similares, Rostov del Don y Stari Oskol, así como sumergibles del proyecto 636.1 destinados a la exportación.
En total, la Flota del mar Negro debe recibir seis submarinos de esta clase para 2016.
Los submarinos diésel-eléctricos del proyecto 636 desplazan 3.100 toneladas. Su velocidad alcanza 20 nudos, y la profundidad de inmersión, 300 metros. La tripulación consta de 52 personas. El armamento incluye 6 tubos lanzatorpedos de 533 mm y minas.
