El centro de instrucción militar de Múlino, en la provincia de Nizhni Novgorod al este de Moscú, está listo al 95% y todos los equipos alemanes fueron sustituidos por sistemas similares de fabricación nacional, informó hoy el jefe adjunto de Instrucción de Combate de las Fuerzas Armadas de Rusia, Yuri Petrov.
“En el momento actual las instalaciones del centro están listas al 95% y se someterán a pruebas de homologación a partir del próximo 1 de septiembre”, indicó el general.
Todos los equipos que debía suministrar el consorcio alemán Rheinmetall, según Petrov, fueron sustituidos por sistemas de fabricación nacional.
Hace días, el Gobierno Federal de Alemania canceló definitivamente el proyecto ruso-alemán de construcción del centro de adiestramiento de Mulino, con un monto de 100 millones de euros.
La decisión fue tomada a raíz de las sanciones sectoriales de la Unión Europea que prevén un moratorio a las ventas de armamento, pero, en principio, no deberían afectar los acuerdos ya firmados.
El titular de Economía alemán, Zigmar Gabriel, revocó la autorización concedida por el gabinete anterior a Rheinmetall para que construyera en Múlino un centro de instrucción de combate provisto de simuladores electrónicos en el que podrían pasar entrenamiento hasta 30.000 militares al año.
El Ministerio de Defensa ruso se dispone a interponer una demanda contra Rheinmetall, uno de los principales fabricantes de armas en Europa, para reclamar una indemnización por la operación suspendida.
