El director general adjunto de la oficina de diseño rusa Rubín, Andréi Baránov, calificó de "casi ideales" los submarinos del proyecto 636.
"Desde hace 15 años estamos vendiendo estos submarinos a diversos países y nadie puede decir que son obsoletos; al contrario, son casi ideales", destacó Baránov en una entrevista a la agencia Sputnik Nóvosti.
Rubín es una de las principales empresas rusas de diseño de submarinos tanto diésel-eléctricos como nucleares.
"Nuestros submarinos están dotados de modernos equipos electrónicos, mecánicos e hidrodinámicos (…) y se fabrican ininterrumpidamente en el Astillero del Almirantazgo", apuntó.
Los submarinos diésel-eléctricos del proyecto 636 pertenecen a buques de tercera generación y por su baja detectabilidad fueron bautizados como 'agujeros negros' por militares de la OTAN.
Desplazamiento: 3.100 toneladas, velocidad: 20 nudos, profundidad de inmersión: 300 metros, tripulación: 52 hombres. Armamento: 6 tubos lanzatorpedos de 533 mm y minas.