El paso del huracán Odile por la península mexicana de Baja California, fronteriza con EEUU, dejó cuantiosos daños a la infraestructura, principalmente en la zona turística de Los Cabos, donde unos 26 mil turistas extranjeros, la mayoría estadounidenses, y cuatro mil mexicanos comenzaron a ser evacuados en un puente aéreo de emergencia, informó la Presidencia de México.
Todas las dependencias involucradas del gobierno federal se abocaron a la atención de los damnificados, entre los cuales no hubo víctimas mortales, pero sí cientos de lesionados que fueron atendidos por unidades de emergencia en el importante destino turístico en las playas del Pacífico norte mexicano.
Odile, degradado a rango de tormenta tropical, continúa en tierra sobre la península mexicana (1.200 km al noroeste de la Ciudad de México), y todo el fenómeno se desplaza lentamente a unos 17 km/h hacia el nor-noreste de Baja California Sur, debilitándose paulatinamente, pero con lluvias intensas permanentes, lo que pude ocasionar nuevo derrumbes.
"La amplia circulación de este sistema provocará potencial para lluvias intensas en el noroeste del país", con vientos sostenidos de 95 km/h, rachas de 110 km/h y oleaje de hasta 4 metros de altura, informó este martes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El presidente de México, Enrique Peña, ordenó "un puente aéreo para evacuar a los turistas que se quedaron varados por el paso del huracán Odile", indicó un comunicado difundido por la Presidencia, al tiempo que el mandatario anunció que viajará a la zona de desastre al final de los festejos anuales por la Independencia de México de este martes.
"Con aviones de las Fuerzas Armadas y de líneas aéreas comerciales, trasladarán a diversos puntos de manera gratuita a los visitantes nacionales y extranjeros afectados, desde los aeropuertos de Los Cabos y La Paz", indica el reporte oficial, mientras que los puertos siguen cerrados a la navegación.
Los Cabos, donde habitan más de 230 mil personas, además de los 30 mil turistas nacionales y extranjeros, quedó sin energía eléctrica y el restablecimiento del flujo eléctrico será lento: de los 239 mil servicios afectados sólo unos 4 mil han podido ser restablecido reportó el director de Protección Civil, Felipe Puente.
El origen del corte de energía está en la planta de Punta Prieta, la caída de cuatro líneas de transmisión de 230 kilowatts y otras veintena de líneas de 115 KW, debido a que los vientos huracanados derribaron postes de energía, torres de transmisión, dañaron hoteles, autos, y causaron inundaciones y derrumbes menores en la zona costera.
Funcionarios de comunicaciones, transportes, aeronáutica civil, y servicios a la navegación aérea "se trasladan a Baja California Sur para coordinar la salida de los paseantes nacionales y extranjeros afectados por el fenómeno natural", indica el comunicado, emitido la noche del 15 septiembre, en medio de los festejos por la independencia en el resto del país.
Algunos de las tiendas de abarrotes cuyas cortinas y ventanales fueron destruidos por el huracán fueron saqueados por los vecinos el lunes, reportó la policía local.
El huracán Odile impactó desde la madrugada del lunes con poder de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, que tienen un nivel máximo de cinco; y al tocar tierra se degradó a categoría dos y uno progresivamente, como suele ocurrir cuando estos meteoros salen del mar, pero con peligrosos vientos sostenidos de 175 km/h y rachas de 195 km/h.
En la zona turística se habilitaron más de 160 refugios para decenas de miles de personas, la mayoría hoteles y hostales de playa, y muchos sufrieron daños severos, pero no hubo víctimas mortales. Unas 6.000 personas habían logrado escapar el fin de semana mientras se aproximaba el huracán.
En toda la costa mexicana del Pacífico las medidas preventivas se implementaron con rapidez y temor, con la memoria entre la población de la tragedia ocurrida exactamente hace un año durante las fiestas patrias del 15 de septiembre, cuando los ciclones tropicales Ingrid y Manuel causaron más de 150 muertos en el estado de Guerrero (sur).
El presidente Peña anunció que viajará a la zona de desastre después de los festejos por la Independencia de España (iniciada en 1810), que comenzaron la medianoche del lunes, con el tradicional "Grito de Independencia" que los presidentes mexicanos dan cada año en el balcón principal del Palacio Nacional, seguido de un desfile militar el 16 de septiembre.
"Al concluir el Desfile Militar, acudiré a BCS (Baja california Sur) a coordinar las acciones de apoyo y reconstrucción de las comunidades afectadas", dijo Peña en su cuenta de Twitter.
