La dirección nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), pidió este martes perdón al pueblo de Guerrero por haber postulado como candidato a la alcaldía de Iguala al prófugo José Luis Abarca, investigado por sus vínculos con el narcotráfico.
"No fuimos lo suficientemente cuidadosos, pues aceptamos que un candidato externo que no era miembro del PRD fuese candidato" a la alcaldía de Iguala, 200 km al oeste de la capital, "y que permitiera o incluso dirigiera la cooptación de la policía municipal por parte de la delincuencia organizada", dijo el nuevo líder máximo del PRD Carlos Navarrete, en una reunión del pleno del Comité Ejecutivo Nacional de la tercera fuerza política del país, celebrada en esa ciudad de Guerrero, que ha sido tomada por la Gendarmería Nacional.
Abarca es buscado por los ataques armados cometidos a finales de septiembre contra estudiantes, aspirantes a maestros rurales, que dejaron 6 muertos –uno de ellos fue desollado y le sacaron los ojos-, 20 heridos y 43 desaparecieron. El domingo se encontraron 28 cuerpos calcinados en un cerro cercano a Iguala, y se teme que las pruebas de ADN confirmen que se trata de los estudiantes.
"Asumimos nuestro error y ofrecemos al pueblo de Guerrero nuestras disculpas, y pedimos su perdón. Esperamos que otros partidos que están en las mismas circunstancias actúen en consecuencia", dijo Navarrete, quien aludió así a otras formaciones que en los últimos días han sido vinculados al narcotráfico.
La semana pasada fue detenido el Héctor Beltrán Leyva, por quien EEUU ofrecía 5 millones de dólares, junto con su operador financiero, un empresario muy conocido en la ciudad colonial y turística San Miguel de Allende, quien resultó ser militante del Partido Verde Ecologista de México desde hace seis años.
