Científicos de Brasil y China ultiman este viernes los preparativos para el lanzamiento, el próximo 7 de diciembre, del satélite espacial Cbers-4, tras el fracaso del lanzamiento del modelo anterior, el Cbers-3, hace un año.
En concreto, este viernes el satélite fue instalado en la lanzadera, último pase antes de iniciar las pruebas que garantizarán la seguridad del lanzamiento, culminando así el proceso de colaboración chino-brasileño iniciado en 2002.
Según informó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE), en el último año todo el esfuerzo del proyecto se dedicó a reconocer los fallos del modelo Cbers-3, especialmente para evitar la contaminación del combustible en el cohete lanzadera, causa principal del fracaso en el lanzamiento del Cbers-3.
"Se hizo un estudio que detectó un problema y generó un diagnóstico. Ya hicimos las correcciones necesarias para que nuestro sistema sea robusto. La seguridad es la deseada para retomar el lanzamiento", aseguró el director del INPE, Leonel Perondi quien precisó que el lanzamiento se producirá desde el Taiyuan Satellite Launch Center, en China.
Con un costo aproximado de 160 millones de reales (62 millones de dólares), el costo del nuevo modelo está financiado al 50% entre China y Brasil, además permitirá a estos países a recurrir a satélites norteamericanos a la hora de controlar sus territorios, especialmente en el caso de Brasil que tras la pérdida del Cbers-2B, en 2010, utiliza satélites de Estados Unidos para controlar la deforestación de la Amazonia, entre otras cuestiones.
A pesar de la intención de continuar con la colaboración con China a través del desarrollo del Cbers-4A, así como los modelos 5 y 6 del Cbers, el director del INPE destacó que en la actualidad "Brasil tiene la capacidad de hacer el primer satélite fabricado íntegramente en el país".
