Más de 9.400 personas fallecieron y más de 14.700 fueron declaradas desaparecidas a causa del devastador terremoto y tsunami en Japón, según el último balance policial.
Se espera que estas cifras vayan en aumento. Sólo en la prefectura de Miyagi, en el noreste de Japón, el número de muertos puede superar 15.000 personas, según la policía nipona.
Un terremoto de 9 grados de magnitud sacudió el pasado 11 de marzo la costa noreste de Japón.
El movimiento telúrico provocó un tsunami con olas de más de 10 metros.
La catástrofe natural provocó una situación de emergencia en la central nuclear japonesa de Fukushima-1 donde los fallos del sistema de refrigeración originaron incendios y explosiones en varios reactores, con las subsiguientes fugas de radiación que obligaron a las autoridades a evacuar a la población en un radio de 20 kilómetros en torno a la planta y prohibir los vuelos en un perímetro de 30 kilómetros.
Poco después se reportó sobre contaminación radiactiva, en particular con yodo y cesio, de aire, agua potable y productos alimenticios.
