Las autoridades mexicanas han emitido una alerta por el nuevo huracán Polo formado frente a las costas del Pacífico mexicano, con vientos sostenidos de 120 km/h y rachas de 150 km/h, informó este jueves el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El nuevo huracán de la temporada se localiza a 265 km al sur-suroeste del puerto mexicano de Manzanillo (550 km al oeste de Ciudad de México) y a 395 km al sur de Cabo Corrientes, en el estado de Jalisco (oeste), donde las lluvias persistentes pueden causar derrumbes por reblandecimiento de terrenos.
El diámetro promedio de fuerte convección del huracán es de 450 km a partir del ojo de huracán, y todo el fenómeno se desplaza lentamente en paralelo a las costas, a una velocidad de 13 km/h, indica el reporte emitido a las 07.00 locales (13.00 GMT), de manera que las bandas nubosas y las lluvias, que van de muy fuertes a intensas, ya alcanzan territorio mexicano.
El poder de los vientos del huracán Polo lo colocan en el rango uno de la escala Saffir-Simpson, la menor de una escala de cinco categorías, y se desplaza hacia el oeste-noroeste, paralelo a las costas mexicanas del Pacífico central, localizadas en los estados de Jalisco y Colima (oeste de México).
En las playas mexicanas, Polo causa “vientos con rachas de hasta 60 km/h y Oleaje de 2 a 3 metros de altura en costas de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero” –indica el SMN–, y las autoridades advirtieron a la población en esa zona y a la navegación marítima en las inmediaciones del sistema, de “mantener precauciones”.
Temporada huracanada
México recién se recupera del impacto el fin de semana del huracán Odile contra la península de Baja California (noroeste), en la zona turística de Los Cabos que, de acuerdo con las aseguradoras, causó daños por unos 12.000 millones de pesos (casi 1.000 millones de dólares).
La próxima semana, el nuevo huracán Polo alcanzará esas costas de la península fronteriza con EEUU afectadas por Odile.
La temporada de huracanes comenzó en mayo, en las costas mexicanas, y se ve afectada por el desarrollo del fenómeno meteorológico conocido como el Niño, adelantó en mayo el SMN.
La señal del fenómenos de El Niño, un comportamiento errático causado por las corrientes cálidas del norte del hemisferio hacia las frías del sur, comenzó en julio, “y las afectaciones podrían presentarse al final de este verano e indiscutiblemente ya para el siguiente invierno”, pronostica el SMN.
El pronóstico para 2014 indica que en el Océano Pacífico habrá hasta 14 temporales, la mitad podrían convertirse en huracanes, cinco de ellos peligrosos, y la otra mitad serían tormentas tropicales. “Esta cantidad es un poco más alta que el promedio histórico de 13.2 registrado desde 1949”, dijo el SMN.
En el Golfo de México y el Caribe, durante el año 2014 los meteorólogos esperan “nueve sistemas de gran intensidad, seis de los cuales serían tormentas tropicales y tres alcanzarían el grado de huracán, uno de ellos peligroso”, según la previsión.
