Se ha intentado todo para que no se realicen las prospecciones petrolíferas en las islas españolas de Canarias y Baleares, pero la posición del gobierno es favorable a ellas, afirma Juan Antonio López de Uralde, líder de Equo, el partido español de los Verdes.
“La única forma de detenerlo es que los conservadores del PP se vayan del poder, un cambio de gobierno, ya que son los únicos que lo apoyan”, destaca.
La oposición política en España no respalda estas prospecciones por los riesgos que pueden traer para las islas y el medioambiente.
“El gobierno no ha tenido en cuenta los riesgos que reconocen los distintos informes, incluso el de la propia Repsol”, destaca Uralde.
“Las Islas Canarias y Baleares son especialmente sensibles ambientalmente y además tienen una economía basada en el turismo, por lo tanto, son dependientes de un medio ambiente en (buenas) condiciones. Un accidente supondría grandes pérdidas medioambientales y económicas”, afirma el líder ecologista.
Además de la parte medioambiental y económica, Uralde destaca que las condiciones de vida también se podrían ver afectadas. “Algunas islas como Lanzarote o Fuerteventura, tienen un abastecimiento de agua que proviene de la depuración del mar”, afirma. “En ese sentido, el gobierno pone en riesgo el propio futuro de las islas”, sentencia el líder de Equo.
Está previsto que Repsol empieza las sondeos en las Islas Canarias el próximo mes de octubre.
Uralde asegura que la política energética que toma el gobierno “está muy condicionada por las empresas”. “En España existe lo que llamamos las ‘puertas giratorias’, cuando los altos cargos políticos pasan a ocupar altos cargos en empresas, y generalmente en empresas energéticas, cobrando sueldos millonarios”, afirma.
Según el líder de los Verdes, “esta actividad incluye ministros, secretarios de estado o presidentes del gobierno, como José María Aznar, que terminó en Endesa, o Felipe González, que acabó en Gas Natural”.
Uralde destaca que esta actividad “condiciona enormemente la política energética en España” y que llega un momento en que “ya no se sabe quién toma las decisiones políticas en España”.
Respecto al fracking, la técnica que posibilita la extracción de gas o petróleo del subsuelo, afirma que los conservadores del PP siguen una política similar.
Muchas comunidades autónomas españolas han presentado normas para declarar su territorio “libre de fracking”. Sin embargo, el Gobierno lo ha demandado a los tribunales y en muchos casos la sentencia anula la prohibición de las comunidades.
“Es competencia estatal, pero es impresentable que ponga demandas a los gobierno de las comunidades para seguir beneficiando los intereses empresariales en España”, afirma Uralde.
Mientras potencia estas técnicas de obtención de hidrocarburos, el Gobierno español "veta" las energías renovables.
“La situación de las renovables es desesperada. La energía eólica en España suponía más del 50% de la energía eléctrica consumida”, afirma el líder de Equo. “Sin embargo, en el último año hemos conocido el dato de que sólo se ha instalado un molino eólico. Esto nos da una idea del paro que se ha producido en todo el sector”, explica.
“Esto, sumado a la reforma energética, que deja en muy mal lugar a las renovables, tendrá consecuencias energéticas, medioambientales y laborales en España”, sentencia. “La política del PP actualmente es alargar la vida de las centrales nucleares de 40 a 60 años, porque no tienen dinero para construir una nueva. Sin embargo, no analizan los costes medioambientales que eso puede suponer”, indica.
Sanciones a Rusia
El líder de Los Verdes en España asegura que las sanciones rusas “no afectarán mucho a España en el sector energético”. “El gas en España proviene fundamentalmente de Argelia y otros países de África”, afirma.
Sin embargo, en el caso de la UE, explica que “indudablemente, es una situación mucho más complicada, porque siguen dependiendo mucho del exterior, especialmente de Rusia, en cuestiones energéticas".
