“Las exigencias presentadas por nuestros vecinos, no tienen nada que ver con la OMC sino que con otro asunto. No podemos admitirlo y jamás lo admitiremos”, dijo Dvorkovich en un foro empresarial ruso-finlandés.
A finales de la semana pasada Rusia, aspirante a ingresar en la OMC, llegó a un consenso con la Unión Europea sobre todos los puntos relativos a su adhesión al organismo internacional, y ahora Georgia es único miembro de la OMC que tiene asuntos sin resolver con Rusia.
La OMC integra a 153 países, y la admisión de un nuevo miembro se realiza por votación unánime.
La parte georgiana exige enviar a los observadores internacionales a los pasos en las fronteras litigiosas de Abjasia y la región de Tsjinvall, e implementar un sistema moderno de intercambio de datos sobre el movimiento de mercancías que garantice la transparencia del comercio.
Rusia negocia su adhesión a la OMC desde el 1993. A finales del 2008, Georgia abandonó el proceso de conversaciones como protesta por el levantamiento por Rusia de las sanciones económicas contra Abjasia y Osetia del Sur.
Después de la guerra de 5 días de 2008 y el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, Tbilisi rompió las relaciones diplomáticas con Rusia.
Las conversaciones entre Rusia y Georgia sobre la OMC fueron reabiertas en marzo de este año con la intermediación de Suiza.