Rusia y los países latinoamericanos que participan en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) –Chile, México y Perú– refuerzan su cooperación en los márgenes de las cumbres anuales de la organización, sobre todo en las reuniones bilaterales de sus expertos, dijo a RIA Novosti el Jefe del Centro de Estudios Ibéricos del Instituto de Latinoamérica, Piotr Yakovlev.
Estas reuniones, indica el doctor en Economía Yakovlev, versan en torno a un amplio abanico de temas concernientes al comercio internacional, inversiones, finanzas, energía, transporte y la pesca, entre otros asuntos de actualidad.
Así, en 2004 Rusia y Chile presidieron la reunión del APEC sobre metales no férreos, mientras que en 2012 fue ratificado el acuerdo de asociación entre Moscú y Santiago, que traza las líneas de cooperación entre ambos países a largo plazo.
México, continúa el experto, siempre ha sido uno de los socios tradicionales de Rusia en América Latina en los ámbitos político y económico-comercial. Durante los últimos años Moscú y México aumentaron 9 veces el volumen del intercambio comercial de 152 millones de dólares a 1.400 millones. Como prioritarios para las relaciones bilaterales ambas partes fijan los ámbitos de energía, transporte y el desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos.
Por otro lado, las relaciones ruso-peruanas también experimentaron un auge durante la última década. Así, el intercambio comercial entre Moscú y Lima se incrementó de 65 millones de dólares en 2002 a 726 millones en 2011. Las partes hacen hincapié en su cooperación en energía, ciencia, comunicaciones, exploración espacial, así como la acuacultura.
El experto del Instituto de Latinoamérica de Rusia destacó además que el gran esfuerzo de Moscú para organizar la cumbre de APEC evidencia un giro en la política exterior de Moscú para priorizar los lazos con la región de Asia-Pacífico, en vista de la crisis que castiga a los países de Europa.
Según Yakovlev, América Latina, al igual que Rusia, percibe la región de Asia-Pacífico como una “reserva geoestratégica”, cuya exploración permitirá reforzar las economías nacionales y dar un fuerte impulso al desarrollo social y económico de los países de la región.
