Financiar la inversión y elaborar medidas preventivas contra futuras crisis de la deuda serán el próximo año las prioridades de la presidencia rusa en el G-20 financiero, que es como se llaman las reuniones de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las veinte mayores economías del planeta, comunicó hoy el viceministro ruso de Finanzas, Serguei Storchak.
“Incluimos en la agenda cuestiones de regulación y control financieros, así como dos prioridades especiales”, declaró Storchak en una rueda de prensa dedicada a la presidencia rusa en el G-20. La primera, agregó, será financiar la inversión.
La financiación de las ‘start-up’, o empresas de nueva creación, es el problema más importante que Rusia procurará solucionar en el marco del G-20 financiero, según él. “¿Qué más podemos hacer para que compañías privadas accedan con mayor facilidad a los mercados financieros y atraigan las inversiones que necesitan?”, inquirió.
La segunda prioridad, al decir del viceministro, será analizar “las medidas para prevenir a futuro las crisis de las deudas, trazar nuevas directrices y usar de forma eficaz las inversiones captadas”.
Paralelamente, el G-20 seguirá discutiendo la política macroeconómica, la situación de los mercados financieros y los problemas del crecimiento económico, además de preparar la plataforma necesaria para su ulterior labor.
La sherpa rusa en el G-20, Ksenia Yudáieva, destacó a su vez que “el crecimiento a través de la inversión marcará la tónica de la presidencia rusa”.
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales del G-20 planean celebrar el 15 y el 16 de febrero una reunión en Moscú, la primera durante la presidencia rusa en este organismo cuyos integrantes representan un 90% del PIB global y un 80% del comercio internacional. El 5 y el 6 de septiembre de 2013 tendrá lugar la cumbre del G-20 en San Petersburgo.