La Comisión Europea no estudia congelar el proyecto del gasoducto South Stream en territorio de la UE y lo sigue negociando con Rusia, declaró el director general para la Energía del organismo, Dominique Ristori.
“Por el momento (la congelación del South Stream) no se está discutiendo. Ahora lo importante es restablecer las condiciones políticas para la cooperación entre la UE y Rusia y lo estamos procurando. Hay que adoptar un enfoque positivo en vez de crear obstáculos”, dijo Ristori a los periodistas.
Añadió que se celebran de forma regular las negociaciones del grupo de trabajo Rusia-Comisión Europea sobre los aspectos jurídicos del proyecto. “Ahora necesitamos avanzar en el plan técnico”, señaló.
Inicialmente, el lanzamiento de los suministros estaba previsto para el primer trimestre de 2016. El gasoducto debería alcanzar la capacidad proyectada, de 63.000 millones de metros cúbicos al año, en 2018.
Desde diciembre de 2013, las negociaciones sobre el proyecto con Moscú corren a cargo de la Comisión Europea. Uno de los obstáculos consiste en que las autoridades de la UE consideran que los acuerdos bilaterales de Rusia con los países por cuyo territorio pasará el tránsito –Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Grecia, Hungría y Serbia– violan la legislación comunitaria.